Con la ayuda del Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha identificado a 350 hogares de personas con discapacidad, quienes serán beneficiadas con alimentos. Esta medida procura auxiliar a personas vulnerables con limitadas oportunidades por su condición que han sido más afectadas por el impacto económico del COVID-19.
El Lic. Magino Corporán director de CONADIS agradeció a la Iglesia de Jesucristo “por su constante, ininterrumpida y desinteresada colaboración mediante capacitaciones, donaciones de dispositivos de apoyo y acciones conjuntas”.
“Hoy de forma muy especial, en la situación que nos ocupa a todos frente a la pandemia del COVID-19, les agradecemos de corazón su pronta respuesta al colaborar con la entrega de raciones alimenticias que estarán siendo destinadas de forma inmediata a 350 familias con personas con discapacidad”, refirió el Lic. Corporán.
Encomió además la labor de la Iglesia y la importancia de que otras instituciones soporten la misión de solidaridad con quienes viven en situación similar. “Una vez más, con esta acción que se enmarca en el mejor ejemplo de solidaridad dado por Jesucristo en la tierra, confirmamos que nuestra misión solo es lograble si aunamos esfuerzos con gente de valioso corazón como el de ustedes”, añadió Corporán.
Con las provisiones que reciben estas familias, no tendrán que desplazarse por un tiempo prudente y así evitarán exponerse a cualquier contagio o situación que comprometa su salud al quedarse en casa, que es el llamado que hacen las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus.