Cerca de 100 personas reciben capacitación en lengua de señas

Alrededor de 100 participantes completan la etapa final del curso de lengua de señas que patrocina La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con el aval del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, en Santo Domingo, República Dominicana.

Se impartió el taller con el objetivo de enseñar a personas a cómo comunicarse con la comunidad sorda. Los participantes fueron instruidos por facilitadores altamente calificados, que dieron de su tiempo para que este taller fuera una realidad.

En una de las clases, los integrantes del grupo mostraban el entusiasmo que sentían de poder participar de un proyecto como este. Cada uno de los estudiantes participaba de manera activa, mostrando así la satisfacción de poder ayudar a las personas que padecen de esta condición

El gerente de servicios para la familia para el área Caribe, Raul O. Rodriguez Morel, indicó “que este proyecto surgió con la intención de que las personas que tomen este curso, puedan ser instrumentos para bendecir la vida de aquellos que tengan problemas de audición o sordera”.

“La Iglesia ha participado en un simposio internacional de educación para personas sordas y es allí donde el élder Julio Cesar Acosta contacta a la Sra. Onelia Aybar, directora del instituto y le presenta el proyecto con la intención de capacitar a las personas en la lengua de señas para ayudar a la comunidad sorda” puntualizó el Sr. Rodriguez.

Una de las maestras, que junto a su esposo elaboraron el manual que se usa en las clases, la Sra. Juana González de Quinlan, dijo: “Esto es maravilloso porque ayuda a que la comunidad sorda pueda conocerse. Es una necesidad que la gente aprenda la lengua de señas ya que tenemos en el país una población que asciende a más de 150,000 personas”. Además, expresó sentirse agradecida de poder enseñar a tanta gente.

Maggi Reyes, una de las estudiantes manifestó que “le encantó el curso, y que fue una buena iniciativa de parte de la Iglesia de Jesucristo y debería implementarse a nivel nacional, porque la lengua de señas es un idioma y debemos darle paso a la comunidad sorda de poder comunicarse con nosotros.

Con estas clases, la Iglesia procura ayudar a todas las personas con esta condición, a sentirse incluidas en nuestra Sociedad.

Estos cursos se están impartiendo en los centros de reuniones de Ozama en el sector Alma Rosa y el edificio del Instituto de Religión, ubicado en la Correa y Cidrón frente a la UASD