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100 misioneros limpian alrededores de Playa Güibia

Colectaron 252 bolsas de desechos sólidos y más de 12,000 botellas plásticas

 

Un grupo de 100 misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en coordinación con un equipo de acción comunitaria de la Alcaldía del Distrito Nacional, limpiaron los alrededores de Playa Güibia en el área del Malecón de Santo Domingo, colectando un total de 252 fundas de basura y más de 12,000 botellas plásticas entre otros desechos sólidos.

Los misioneros, junto con su presidente José Manuel Santos, pasaron gran parte de la mañana del pasado martes llevando el mensaje que predican en las comunidades dominicanas de una manera práctica, realizando un servicio de impacto comunitario y social el cual tiene un significado especial, ya que pronto llegan tortugas a la zona de la playa a poner sus huevos.

 “Uno de los propósitos de traer 100 misioneros es por una preocupación que hay en la comunidad en cuanto a la basura en la playa. Estaremos en tres partes. Una de ellas es a la que las tortugas vendrán pronto a poner sus huevos y deseamos que encuentren el área más limpia para cuando lleguen aquí”, expresó José M. Santos, presidente de la Misión Santo Domingo Oeste de la Iglesia.

Al referirse al significado de esta jornada de servicio voluntario en favor de esta área importante de la ciudad, el presidente Santos destacó que debemos “hacer lo que nos toca como discípulos de Jesucristo". Indicó además que Jesús nos enseñó que “debemos dar de nuestro tiempo y ayudar a nuestros semejantes. Queremos contribuir y esta es una manera de llevar el mensaje. Una forma excelente de amar a los demás es sirviéndoles”, subrayó el presidente Santos.

Raquel Ramírez, coordinadora de desarrollo comunitario de la Alcaldía agradeció a la Iglesia y a los misioneros por este acto desinteresado. “Para nosotros es muy importante este apoyo que estos jóvenes nos están dando y esto es lo que nuestro país necesita, jóvenes que puedan servir diligentemente. Necesitamos ciudadanos comprometidos”, indicó la señora Ramírez.

Añadió que es mucho lo que pueden hacer las personas que pertenecen a una organización religiosa por la protección del medio ambiente. “Las personas que hacen una vida cristiana, que practican la fe, son las más llamadas a ser parte de la solución a los conflictos y sobre todo a aquellos que tienen que ver con el medio ambiente”, destacó.

Esta jornada, que se calcula en alrededor de 400 horas colectivas de servicio voluntario, es impulsada por la creencia de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de que “estar al servicio de nuestros semejantes es estar al servicio de nuestro Dios” (ver Mosíah 2:17, El Libro de Mormón).

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